Cuando decides hacer o ser algo, es importante crear una estrategia, normas y reglas, que te ayuden cuando tengas un bajón de energía y pierdas la motivación sobre tu meta.

Tener disciplina y ser contante es lo que realmente va a determinar el logro de tu objetivo, incluso mas que la motivación

La diferencia está en que la motivación se centra en una suposición incorrecta en la que para complementar una idea se debe tener un buen control mental y emocional; mientras que en la disciplina el control del ánimo y los sentimientos no se mezclan, lo que da lugar a beneficios importantes.

La disciplina exige respetar un código, en el caso de la autodisciplina es respetar nuestro código, en muchas ocasiones la autodisciplina se identifica con éxito personal pues se establece que es la forma de lograr los sueños que tenemos.

Así, para lograr nuestras victorias, es necesario que tengan una disciplina de entrenamiento que les capacite física y mentalmente para lograr sus propósitos.

Las pequeñas costumbres empiezan de manera casi microscópica, pero van tomando fuerza y poco a poco van logrando cambios en la vida cotidiana, creando así diferentes síntomas positivos. En general una aceptación consiente de la diferencia entre motivación y disciplina, es la única fuente de cambio positiva.

Ser disciplinados será clave para no perder la visión cuando encuentren obstáculos en el camino hacia su meta. Por esta razón nosotras les deseamos que en este nuevo año la disciplina y la salud en su vida sea constante, con estas dos cosas en sus vida, sabemos que tendrán un maravilloso 2020.